Jul 18, 2020 9:00:13 PM Lectura 14 min

Una conversación con el propietario de Estética Paraíso

Beauty

Hace algún tiempo tuvimos en nuestro blog un artículo sobre Estética Paraíso en el que contamos cómo un un centro de belleza acogedor y elegante ubicado en Terrassa, Barcelona se había apoyado en Bewe para tecnificar sus procesos y encontrar solución a muchas de sus necesidades.

Hoy, un año después queremos conocer el punto de vista de este centro de belleza que al igual que todos los negocios de la industria se vio enfrentado a la emergencia sanitaria.

Su propietario, Jordi, hoy nos cuenta su punto de vista frente a este panorama.

¿Cómo ha vivido Estética Paraíso la emergencia sanitaria? ¿A qué ha tenido que enfrentarse? ¿Estuvo preparado para una situación como esta?

Ha sido una situación muy dura, nadie estaba preparado para algo así y nos hemos visto realmente afectados. Nos enfrentamos al miedo, al cierre del negocio, a la incertidumbre de no saber qué teníamos que hacer en cada momento. 

No saber cuándo o cómo volveríamos a nuestra normalidad y si para entonces, todo sería diferente?

Ni nosotros, ni nadie estuvo preparado para detenerse en el tiempo. La rueda que gira cada día en una sociedad consumista se detuvo por completo y lo único positivo es que fue algo común, donde nadie podía hacer nada más que esperar y protegerse.

A nivel empresarial, tuvimos que realizar un ERTE a nuestros trabajadores, un cese de actividad por causa de fuerza mayor y afrontar los meses en nuestro hogar sin trabajar ni recibir apenas ayudas.

Por otra parte, nos sirvió para amueblar nuestras ideas, detenernos y pensar en como mejorar, en que al volver, todo tendría que ser un poco mejor.

Renovamos nuestra web, nuestras redes sociales, incentivamos los directos, y un largo, etcétera.

Es raro decirlo, pero el mundo pedía a gritos que nos detuvieramos. Las ciudades se limpiaron de humos, la naturaleza se veía de nuevo brotar alrededor y parecía que nos habíamos unido como especie.

Pero el humano olvida rápido y puede que volvamos al mismo punto donde estábamos, sin recordar que por un tiempo el mundo nos dijo basta.

¿Ha sido la emergencia sanitaria una oportunidad de crecimiento para ustedes?

Al contrario, la emergencia sanitaria paralizó nuestro negocio, se detuvo por completo y nos vimos obligados a cerrar durante más de 3 meses. Sin apenas ayudas y sin ninguna facturación, perdimos gran parte de los frutos que habíamos conseguido hasta ese momento. Por suerte, hemos vuelto con más fuerza y con ganas de seguir adelante. Hemos invertido de nuevo en equipamiento, ampliamos la plantilla y renovamos el local.

Y seguramente si estás leyendo justo esta parte te has sentido totalmente identificado, quizás al igual que Jordi tuviste que verte enfrentado a una situación similar; sin embargo, la oportunidad viene ahora. Es el momento de regresar mejor y más fuertes.

Y para ello, necesitas avanzar y encontrar mejores herramientas que no solo estén atu alcance sino que se conviertan en tu aliada.

¿Si los centros de belleza no transforman su gestión y procesos operativos pueden morir con el tiempo?

Es tan importante la gestión y la operatividad como lo es el mismo tratamiento. El orden interno de un centro afecta directamente al cliente, que es quien afecta directamente a la facturación del mismo.

Solo imagine por un momento, de que serviría si un centro realiza un buen tratamiento si tiene que esperar 50 min su turno. El estrés que generan esas esperas fruto de la mala coordinación afecta al cliente tan negativamente como un mal servicio. No nos olvidemos, que como en otros sectores, como la hostelería, si la comida está buena pero el servicio es un caos, no nos sentimos satisfechos y por tanto el cliente puede desaparecer.

¿Curioso verdad? Hace unos meses bastaba con llenar la agenda por teléfono en un cuaderno y ahora la tecnología y los sistemas de agendamiento online para centros de belleza se han vuelto imprescindibles, sobre todo ahora que es necesario controlar el aforo en tu negocio.

Las tendencias de consumo están cambiando, ¿cómo consideras que serán en su mayoría las citas de ahora en adelante?

El consumo cambiará hacia el cuidado de nosotros más que nunca. Se valorarán las terapias naturales, lo saludable frente a los resultados rápidos pero dañinos.

Ahora tenemos que cuidar la entrada de los clientes, la limpieza, la desinfección, que ya lo teníamos en cuenta por nuestra profesión, pero que ahora es más acentuado que nunca.

Es difícil pensar que nuestras citas no sean de otro modo qué presenciales, pero sí es cierto, que la reserva online está más activa que nunca, necesitamos organizarlas de manera efectiva porque implica rellenar las agendas del centro y de nuestros empleados. Un sistema ágil, online, rápido y sencillo que permita sincronizar las agendas y optimice los tiempos.

Adicional a ello ¿qué hay que sumar? en ¿qué otras cosas debe pensar un dueño de un centro de belleza? sencillo, en sus clientes.

¿Cuál es la mejor manera de recuperar a los clientes que se perdieron por la cuarentena?

Nosotros, conseguimos dar la tranquilidad y la seguridad a nuestros clientes mediante información, videos y protocolos de seguridad que habíamos implantado. A través de la web, de las redes sociales, etc,... informábamos visualmente de como se tenía que acceder, de como desinfectamos el centro, de cómo había que asistir y como habíamos adaptado el centro para que todos estuviésemos más seguros.

Pronto volvimos a percibir que los clientes volvían a confiar en nosotros, que el tiempo solo se había detenido y es un orgullo decir, que nos esperaban con ganas.

¿Los clientes tienen miedo de regresar a los centros de belleza?

Las primeras semanas fueron duras, porque veíamos como la clientela tenía miedo a volver al contacto de personas, a lugares cerrados.  Solo con confianza el cliente puede sentirse a gusto al entrar en un centro. Por tanto, se debería informar adecuadamente y ofrecer toda la seguridad que sea posible.

Negocios como los centros de belleza, ¿Deben contemplar los centros los servicios a domicilio?

Una opinión divida, pues hay quienes consideran viable la opción, otros que como Jordi, no son una alternativa viable.

No contemplamos esa posibilidad por ahora, creemos que la única manera de garantizar seguridad es en un espacio controlado e higienizado. No queremos exponer a nuestros empleados a hogares privados con lo que ello representa. Además de que el centro está totalmente adaptado con los equipos necesarios para afrontar todos los tratamientos y servicios del mejor modo.

¿Cuál es la ventaja de tener un sistema de gestión dentro de tu centro?

No veo ninguna desventaja, ya que sin un sistema de gestión estaríamos desbordados constantemente, perderíamos el control de nuestro negocio, nuestra organización de citas online y la agenda, el control de productos y precios, la facturación,...al final se traduciría en ofrecer un mal servicio, y por tanto, una pérdida de clientes. Una vez se entra en esa dinámica, un negocio está destinado al fracaso. 

¿Cuáles han sido las enseñanzas que esta crisis te ha dejado como propietario de un negocio de belleza?

La mayor enseñanza es que debemos ser humildes y profesionales, porque todo puede desaparecer muy rápido. Es imposible poder controlarlo todo, pero al menos, lo que esté en nuestras manos debemos ser constantes y no descuidarnos con el tiempo. Siempre alertas y siempre atentos para afrontar cualquier problema, pensar en nuevos caminos cuando se cierren otros. Cuidar a nuestro personal y a nuestros clientes, porque solo en un entorno agradable y seguro se pueden obtener los mejores resultados.

Grandes lecciones que para Jordi y su equipo, al igual que para muchos profesionales como ellos, permanecerán siempre en la planeación del futuro de la industria de la belleza.

Camila Acosta Bewe