La terapia conductual para niños es un tratamiento que se toma para tratar el trastorno déficit de atención e hiperactividad. Una de las ventajas que trae este método es que ayuda a mejorar el comportamiento, el autocontrol y la autoestima de tu paciente.
Como psicólogo debes tener en cuenta que este tipo de terapias son eficaces en niños pequeños. Es importante recomendarles a los padres de familia que se capaciten antes de empezar el tratamiento con su hijo para que tengan claro lo que harán.
Es fundamental que la persona que esté al cuidado del niño entienda el procedimiento y sobre todo aprenda destrezas y estrategias que le ayuden a ser un respaldo para el paciente, de esa manera el niño va a tener éxito en sus momentos de compartir con los demás.
Esta característica tiene como objetivo nutrir a tus pacientes de todas las habilidades que tienen y que les ayudan a superar las dificultades psicológicas. Esta terapia se centra en el sujeto, en sus habilidades y capacidades personales.
En esta conducta se tiene en cuenta la importancia de los factores biológicos, constitucionales o de predisposición. En el momento en que se constata su valor es considerada como una base estructural sobre la que operan las leyes de las conductos.
La función que tiene frente al paciente es una posición de análisis, evaluación y determinante para establecer el tratamiento de acuerdo a las conductas que tenga en espacios físicos, sociales y culturales.
Este punto consiste en evaluar el comportamiento de tus pacientes y las conductas que tienen y han tenido, es decir, alterados o no alterados. Luego de eso el psicólogo, que eres tú,z debe hacer un estudio de las variables específicas o determinantes que controlan la aparición.
Esta terapia se centra en el aquí y ahora, en este punto es importante conocer la historia pasada ya que, es relevante en el momento de que se convierte en una variable que tiene gran influencia en la conducta presente de tu paciente.
Esta terapia tiene una gran cantidad de técnicas, pero cada una tiene una función, por ende, resuelven diferentes situaciones.
Esta técnica tiene como objetivo la modificación de la conducta. Consiste en proporcionar estímulos que le sean de ayuda para el paciente ya que, serán un soporte para cambiar el problema.
Esta consiste en exponer al sujeto de forma sistemática y adaptada a esos estímulos que teme y le generan ansiedad para que pueda afrontar y superar los miedos que tenga.
Son procedimientos que ayudan a que el paciente reduzca la tensión física o mental. Este método permite reducir el estrés y la ansiedad del paciente y ayudar a encontrar un estado de calma.
Es importante saber que las habilidades sociales son comportamientos aprendidos que se pueden mejorar y en casos extremos modificarse, todo esto se hará a través de técnicas de aprendizaje como: