Pese a lo que se cree comúnmente, ayudar a los demás con su imagen personal no es intuitivo ni empírico. En realidad requiere de un estudio intensivo. ¿Has pensado en estudiar estética? ¿Te gustaría saber cómo ser un esteticista profesional? No te pierdas esta información:
Un esteticista profesional se encarga tanto de asesorar a sus clientes sobre los cuidados que deben tener en su cuerpo y su piel, como de realizar tratamientos de belleza para ayudarles a lucir mejor. Estos pueden ser faciales o corporales y comprenden procedimientos como masajes, depilación, micropigmentación de cejas, manicura y pedicura, entre otros.
En nuestra sociedad, la imagen personal es muy importante. Una persona que se siente bien consigo misma tiene mejor autoestima, construye buenas relaciones interpersonales, interactúa mejor con los demás e incluso es más feliz, de modo que un esteticista profesional tiene la oportunidad de cambiar vidas a partir del embellecimiento físico, ¿te imaginas poder ayudar a otras personas a mejorar su imagen personal? Esta sería tu misión en caso de emprender este camino profesional.
El esteticista profesional es especialista en áreas de estética, cuidado personal y salud; también posee conocimiento y experiencia para dar a cada cliente el tratamiento oportuno.
Cuando un paciente visita por primera vez a su esteticista le cuenta sobre el procedimiento que desea y los resultados que busca. El profesional debe estar en la capacidad de discernir cuál es el tratamiento propicio para cada caso.
De esta manera, podríamos resumir las funciones así:
Pese a que algunas personas se consideran talentosas para mejorar la imagen de otras, la estética es toda una profesión y, por ende, demanda un plan de estudio donde el aspirante pueda aprender teoría, técnica y aparatología.
Formarse como esteticista es igual que cualquier otra profesión, demanda tiempo y dinero. Pero, ¿qué estudiar para ser esteticista? Aunque el nombre puede variar de un país a otro, en su mayoría se le denomina “Técnico en estética y cosmético”.
Algunos cursos son más cortos que otros; sin embargo, no te guíes por el tiempo, lo recomendable es estudiar hasta que te sientas lo suficientemente preparado. Así que si terminas un curso de unos meses y sientes que te hace falta complementar, busca especializarte en ciertas ramas haciendo talleres adicionales para complementar la preparación.
De esta manera puedes comenzar por un curso básico dirigido al área de la estética que más te guste y complementarlo más adelante con una especialidad. ¡No olvides ir actualizando las técnicas! Este sector está en constante transformación: cada día hay máquinas por probar, técnicas nuevas, etc.
Es fundamental que adquieras estos conocimientos en una academia certificada debido a que hay técnicas y máquinas que demandan preparación y experiencia previa. Para darte un ejemplo, hay procedimientos que exigen maquinaria eléctrica como la micropigmentación, las máquinas para hacer uñas 3D al instante o la limpieza facial a través de dermoabrasión.
Todas estas recomendaciones van más allá de la obtención de un título, de verdad es muy importante. Una preparación profesional disminuye los riesgos de salud y seguridad que conllevan algunos tratamientos, y por supuesto, habla mucho de la ética de una persona.
¿A quién le gusta ser el conejillo de indias de algún “profesional? Sin duda, no hay nada como ofrecer un servicio para el cual te has formado, en el que tienes experiencia y por el que tus clientes te prefieren y recomiendan sobre otros profesionales.
Si quieres dedicarte a la estética profesional debes conocer el mercado actual, por ejemplo, cuáles son los servicios que más se venden, cuáles han salido del mercado, qué técnicas están mandadas a recoger, etc. Este conocimiento sobre la realidad del sector es lo que te permitirá responder oportunamente a las necesidades de tus futuros clientes y mercadear tus productos en la hora correcta, por el canal correcto y con el mensaje correcto.
Estos son los servicios más populares en las estéticas (si falta alguno por favor déjalo en los comentarios y lo agregaremos a la lista):
Este tipo de procedimientos van desde técnicas manuales sencillas hasta el uso de equipo eléctrico para estiramientos faciales no invasivos o corrientes para estimular los músculos. Recuerde la forma de listar en la que deberían ir los siguientes tratamientos.
Entre los servicios más demandados en el mercado de la estética también encontramos la depilación con hilo, las extensiones de pestañas y los procedimientos tradicionales de manicura y pedicura, además:
Si te has preguntado: “y una vez estudiado, ¿ahora qué?” aquí te respondemos...
Puedes ingresar al mercado laboral como esteticista profesional en un centro de belleza o incluso montar tu propio negocio. Si te inclinas por la segunda opción, no te pierdas nuestro blog con 5 reglas básicas para iniciar tu negocio.
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