Tener un consultorio de nutrición que sea rentable va mucho más allá de atraer pacientes y fidelizarlos, sumado a esto, debes llevar la contabilidad de tu consultorio de nutrición de manera correcta de lo contrario, jamás vas a alcanzar un punto de equilibrio ni a tener un control de lo que pasa allí.
Adicional, es importante que tus datos estén en un lugar seguro como, por ejemplo; un software de gestión para que la información no se vaya a perder y que además, la puedas consultar cada vez que lo necesites.
Lo más importante es tener el control del dinero que ingresa a tu consultorio bien sea de manera diaria, mensual o anual y para ello, lo primero que debes hacer es registrar todo el dinero o stock que ingresa a tu consultorio. De este modo, sabes la cuenta de lo que has gastado en pago a proveedores, alquiler, pago de servicios, etc.
Mide cuánto fue el total de ingresos y gastos que tuviste diaria o semanalmente, para esto, dentro del software de gestión que estás usando registra todos los datos y luego contrasta fácilmente. Solo así podrás validar la información en caso de que lo necesites por periodos de tiempo. Recuerda que debes guardar los tickets de comprar emitidos y las facturas de lo que has gastado.
Otro factor clave para llevar la contabilidad de tu centro de nutrición es identificar qué tienes y que no. En este paso puedes utilizar el software de gestión para añadir o restar los insumos que has utilizado o los productos que has vendido en caso de que tengas ventas en tu consultorio.
Así, será mucho más fácil notar cuántas unidades te quedan de cada cosa para prestar tu servicio o para vender.
Este paso es básico para saber:
Otro aspecto que necesitas tener en cuenta es el control de los gastos fijos como los recibos que siempre están y sirven para promediar los gastos mensuales. Esto te ayudará a saber cuánto dinero aproximado necesitas que ingrese como mínimo para sostener tu consultorio de nutrición.
Recuerda que siempre existen gastos de improvisto y gastos menores que implican tener un dinero en efectivo para este tipo de casos y que se deben manejar en la caja menor.
Ten en cuenta que este dinero lo usarás únicamente para casos de emergencia.