La nueva década y el famoso veinte veinte iba a ser diferente, así lo imaginaban Naara, estilista, esteticista y CEO de Naara Spa en Guatemala y seguramente un porcentaje alto de profesionales de la belleza en el mundo; sin embargo, lo que no tenían en mente es que lo fuera taaaanto.
Comenzar a pensar rápido, adelantarse al futuro, estar en constante aprendizaje, apropiarse de la marca y reinventarse son grandes lecciones que profesionales de la industria hoy, luego de la crisis sanitaria, han aprendido.
La frustración, la angustia y el pánico son parte de los sentimientos por los que muchos han pasado durante lo que va del año.
Adaptándose a lo que el presente trae y planeando un futuro sin saber qué más puede llegar a suceder han descubierto que contra todo pronóstico, su profesión está dentro de las más valoradas y solicitadas por las personas.
Aunque muchos de sus clientes han llegado con miedo y otros más tranquilos han recibido como parte de su nueva realidad el cariño y acogida de sus clientes; por lo menos así lo expresan Juan, Catalina y Naara, estilistas con una amplia experiencia que, ahora que han podido reabrir sus centros, lo han percibido en mayor medida.
Bien lo dijo Mestra, “ahora las personas pasaron de arreglar su pelo y su barba para ir a la oficina a arreglarse pero para sentarse frente a una pantalla para tener un encuentro por Zoom”
Dentro de los mayores aprendizajes… aportar a los clientes en momentos de dificultad, que los lleva a transformar su día a día lleno de contacto directo con el cliente y el delegar la parte digital de sus negocios a terceras personas a hacerlo TODO, ellos mismos.
y.. ¿si no saben? pues se debe aprender junto a colegas y empresas como Bewe que van en búsqueda de la excelencia.
El reinventarse y acoplarse a lo que la vida traía consigo les permitió ver el horizonte y encontrar un camino para transitar.
Quienes estuvieron preparándose desde el día uno para abrir de nuevo, aún sin conocer el panorama consiguieron terminar un proceso de construcción, e identificar oportunidades de mejora que hoy los ayudan a marcar la diferencia.
Días analizando la situación, pruebas de ensayo y error, mañanas en capacitaciones con Bewe fueron tan solo el primer paso para comenzar de nuevo a dar la pelea.
Ahora que han podido abrir de nuevo tienen claros los principios fundamentales que como centro necesitan para continuar en el mercado.
Por un lado, los protocolos de bioseguridad que aunque, para ellos no son nuevos, deben estar a la altura de lo que ahora las entidades correspondientes en cada país exigen y por los cuáles preguntan tanto sus clientes.
Por otro lado, la comunicación en tiempos de COVID-19 y post COVID es fundamental para mantener sintonía con sus clientes. Utilizando las redes sociales de sus centros, enviando mensajes gracias las bases de datos lo importante es mantener al tanto a sus clientes de novedades del centro y de cualquier cosa fundamental que deben saber.
Finalmente, y no menos importante el trabajo con cita previa es fundamental para llevar a cabo el día a día, organizarse mejor, planear de manera correcta los tiempos y hacer la limpieza y desinfección necesaria.
¿Y el precio de los productos? ¿subirlos o bajarlos? Decisión de cada empresario.
Para algunos es mejor encontrar un punto de equilibrio para que los costes adicionales sean asumidos por ambas partes; para otros, sacrificar un poquito el margen de ganancia porque también generan empatía ante la situación económica de sus clientes.
Para los profesionales de la belleza este es un momento ideal siempre y cuando mantengan vigentes las normas de bioseguridad, la comunicación efectiva de información adecuada que el cliente pueda verificar y sobre todo si comprenden que en 2020 tienen que aprender y desarrollar habilidades que antes no se habían atrevido a explorar.
Sin más preámbulo, bienvenido a un episodio más de nuestros podcast de #EstilistaYEmpresario. Ponte tus audífonos y dale play.
¡Enjoy your time!