Si vas a montar una peluquería o un centro de estética tendrás que decidir entre hacerte autónomos o SL (Sociedad Limitada).
En este artículo te vamos a explicar los pros y contras de cada una de estas dos opciones jurídicas, ya que es imprescindible que las conozcas bien para determinar cuál se ajusta mejor a tus necesidades.
Comenzaremos hablando de la opción de constituirte como empresario individual o autónomo. Las principales ventajas son:
- Los costes de inicio son mucho más bajos: no tendrás que hacer aportación inicial y los primeros meses puedes beneficiarte de la tarifa plana para autónomos.
- Es más bajo el coste de gestoría, ya que la contabilidad es más sencilla que en el caso de una SL.
- Los trámites para crear la empresa son más rápidos (se pueden hacer todos en un día).
Asimismo, las desventajas más significativas de los autónomos son que tendrías responsabilidad ilimitada, teniendo que responder con tu patrimonio personal ante posibles deudas.
Además, un autónomo tributa por el IRPF, un impuesto progresivo, lo que significa que con unos beneficios altos, el tipo será más alto que en el caso de una SL.
Por otro lado, en el caso de una Sociedad Limitada, las ventajas principales son:
- En el caso de deudas, solamente responderás con el patrimonio de la sociedad.
- El impuesto que tendrás que pagar es el de sociedades, con un tipo fijo del 25% que no se incrementará aunque tus ingresos sean muy elevados.
- También es destacable que las sociedades limitadas tienen mayor facilidad para acceder a créditos bancarios que los autónomos, ya que generan mayor confianza económica.
Las principales desventajas de una SL son que los trámites de constitución pueden alargarse hasta 30 días, y tendrás que aportar un capital social de 3.000 euros inicial, aunque después podrás disponer de este dinero para gastos.
En definitiva, entre autónomos o SL, ante la incerteza de lo que supone iniciar una aventura profesional por cuenta propia, quizás lo más apropiado sea comenzar como autónomo, ya que la inversión inicial y los costes son menores.
Posteriormente, si el negocio funciona puedes plantearte cambiar a una SL. Sin embargo, cada caso es un mundo, por lo que te recomendamos que acudas a un gestor para que te asesore. A la vez, es importante tener un buen programa de gestión con una buena herramienta de contabilidad.
Mi recomendación es BEWE ya que puedes tener controlada la facturación de tu centro y establecer gastos fijos, periódicos, sueldos y comisiones, etc.
Sea cual sea tu opción, Autónomos o SL, recuerda que en esta profesión lo más importante es la pasión. Con esta premisa seguro que tu negocio llegará a lo más alto